SEGUNDA JORNADA: 27/08/2020
Exposición de la Dra. Ana María Franchi, Presidenta del CONICET
La segunda jornada se inició con la exposición de la Dra. Ana María Franchi, Presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), quien se refirió en primer lugar a la relevancia de las áreas Biología y Salud dentro de la planta científica del CONICET, reuniendo al 30% de sus investigadores y al 60% de sus becarios. Aludió también a las distintas herramientas que ofrece el CONICET para el desarrollo de carreras; entre ellas las becas de doctorado y posdoctorado, las carreras de investigador y de investigador en salud, así como la carrera de personal de apoyo, para la atención de equipamiento, laboratorios, bioterios, etc.
Destacó la actuación de los distintos Institutos dependientes del CONICET, los programas con universidades, así como el apoyo coordinado de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación a diversos proyectos en materia de bioingeniería y salud.
Señaló asimismo la relevancia de la investigación traslacional, la conjunción de investigaciones orientadas a resolver problemas biomédicos, junto con las investigaciones preclínicas, clínicas, la implementación, así como la transferencia a la práctica clínica y a las políticas sanitarias. Al respecto se refirió a la Red de Investigación Traslacional en Salud (RITS), donde el CONICET articula y coordina esfuerzos multidisciplinarios para mejorar la salud y calidad de vida de la población. Hizo referencia también al Instituto de Medicina Traslacional e Ingeniería Biomédica (IMTIB) una unidad ejecutora tripartita (CONICET, Instituto Universitario Hospital Italiano y Hospital Italiano de Buenos Aires) con el fin de transferir los descubrimientos de la investigación básica y los desarrollos tecnológicos al cuidado de los pacientes, a la comunidad y al sector productivo nacional.
Finalizó destacando que el desafío que representó la pandemia de COVID-19 permitió verificar cómo el sistema de investigación del país pudo conjugar la actuación de las más diversas disciplinas para plasmar -rápidamente- soluciones para enfrentarla.
Presentación Dra. Ana María Franchi| Presidenta CONICET:
Exposición de la Mg. María Cecilia Sleiman, Subsecretaría de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación; Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
La Mg. María Cecilia Sleiman comenzó calificando a la Ingeniería Biomédica como un sector estratégico que es apoyado por distintas proyectos y plataformas. Señaló que ello está contemplado en los Planes Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación (“Argentina Innovadora”) tanto para el período que finaliza en 2020 (que está aún vigente) como en el que se proyecta hacia 2030.
La Argentina cuenta con una tradición biomédica reconocida internacionalmente y un elevado nivel académico que la coloca en un lugar de privilegio entre los países de similar nivel de desarrollo socioeconómico. Dispone, además, de una industria farmacéutica que se orienta hacia los patrones productivos más innovadores con tecnologías avanzadas.
En dicho contexto, el país está en condiciones de concretar importantes avances en cuidado de la salud para su población, así como de lograr una mayor inserción en el mercado mundial mediante biosimilares y la innovación y aplicación de tecnologías para el desarrollo de productos biológicos, incluyendo anticuerpos monoclonales a partir de la utilización de nuevas líneas celulares, procesos y métodos analíticos. En materia de enfermedades infecciosas, dispone de desarrollo tecnológico e innovación para producir kits de diagnóstico, vacunas y tratamientos. Respecto de enfermedades crónicas, se cuenta con tecnologías de diagnóstico temprano y fármacos para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, Parkinson), así como de enfermedades asociadas al síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares, etc. Asimismo se están desarrollando capacidades en bioingeniería de tejidos para la reparación o reemplazo de tejidos como huesos, piel, cartílago, válvulas cardíacas, etc.
Con relación a plataformas tecnológicas, se cuenta con diversas unidades de apoyo, equipadas con la última tecnología y dotadas de personal especializado que ofrecen servicios de apoyo a la investigación y al desarrollo tecnológico, tanto a instituciones académicas como a la industria. Asimismo se están fortaleciendo las plataformas de genómica, células madre y bioinformática.
Posteriormente se refirió a la Unidad COVID-19 constituida por el Ministerio con el objetivo de coordinar las capacidades del sistema científico y tecnológico para realizar tareas de diagnóstico e investigación sobre la COVID-19.
Dicha Unidad viene impulsando acciones como las siguientes: (a) desarrollo de kits de diagnóstico rápido para detección de SARS-CoV-2 con base en diferentes plataformas tecnológicas, (b) puesta a disposición de las capacidades de diversos centros de investigación del sistema científico y tecnológico (dependientes del CONICET, universidades y organismos descentralizados) en cuanto a equipamiento, recursos humanos e insumos disponibles, para diagnóstico de infección por SARS-CoV-2, (c) desarrollo de sistemas informáticos para detectar casos y garantizar la atención y seguimiento; por ejemplo, la aplicación “Cuidar” aporta información para describir potenciales escenarios epidemiológicos a medida que se reactiven las actividades sociales, económicas y administrativas.
Concluyó destacando la celeridad con la que distintos equipos de investigación contribuyeron a dar respuestas efectivas y oportunas frente a los desafíos de la pandemia COVID-19.
Presentación Mg. María Cecilia Sleiman| Mincyt:
Presentación y Exposición del Dr. Shankar Krishnan (Presidente IFMBE) Conferencista Plenario
Virginia Ballarin presentó al Conferencista Plenario de la Jornada, el Dr. Shankar Krishnan (Presidente IFMBE), cuya tema fue “Adopción de tecnologías emergentes para mejorar el humanismo médico”.
El Dr. Krishnan comenzó enunciando los objetivos y clarificando los conceptos centrales de su exposición. Los objetivos fueron los siguientes: (a) caracterizar la concepción humanista de la medicina (humanismo médico, HM), (b) caracterizar un conjunto de aplicaciones médicas de tecnologías emergentes (TE), y (c) analizar los impactos de las TE sobre el HM.
En su clarificación de conceptos centrales, definió al Humanismo como: (a) un sistema de creencias que asigna importancia primordial a la persona humana, con independencia de creencias religiosas o sobrenaturales, (b) ello se sustenta en convicciones acerca de los valores y la bondad intrínseca de la persona humana, y (c) enfatiza en las necesidades humanas comunes y busca las maneras racionales de resolver sus problemas.
Las características del Humanismo Médico (HM) son las siguientes: (a) ubica al paciente en el centro de la atención, (b) promueve una mejor comprensión de las experiencias humanas, tanto del paciente como del personal de salud, (c) supedita los objetivos y las acciones profesionales a las reales necesidades del paciente, (d) aplica la razón y la ciencia para hallar las mejores vías para ayudar al paciente a mantener la salud, y (e) se sustenta en una relación armónica y vigorosa entre el paciente y el personal de salud (médico, enfermería, etc) como requisito esencial para una adecuada atención. El Humanismo Médico (HM) se caracteriza por los siguientes valores: (a) Respeto, (b) Empatía, (c) Compasión, (d) Ética y (e) Confiabilidad.
Entre las Tecnologías Emergentes (TE) que pueden afectar ciertas características del Humanismo Médico (HM) mencionó las siguientes: (a) salud digital, (b) cirugía robótica, (c) telemedicina, (d) monitoreo remoto, (e) nanotecnología, (f) inteligencia artificial, (g) big data y técnicas analíticas, (h) interacción cerebro-computador, (i) visión artificial, (j) realidad virtual, y (k) impresión 3D de tejidos y órganos.
Señaló que, si bien existen múltiples evidencias acerca de los favorables impactos de las TE en las prestaciones médicas, se manifiesta también cierto escepticismo asociado a posibles impactos desfavorables de las TE sobre algunos atributos del HM. Por tanto, enfatizó en la prioridad de compatibilizar la aplicación de las TE con las características y valores del HM.
Concluyó señalando que, para contribuir a mejorar el cuidado de la salud de la comunidad global: (a) debe mejorarse la vigencia del HM mediante una adecuada formación y entrenamiento del personal de salud para tomar en cuenta todos los factores relevantes, (b) los ingenieros biomédicos tienen roles vitales y desafiantes -en asociación con academia, industria, hospitales, unidades de investigación, gobierno, agencias reguladoras y asociaciones profesionales- para contribuir a compatibilizar la aplicación de las TE con las características y valores del HM, (c) será necesario aplicar la imaginación y la innovación para compatibilizar la creciente mejora en la atención y en las tecnologías con la imprescindible contención de costos en los servicios de salud.
Presentación Prof. Dr. Krishnan | “Embracing Emerging Technologies for Enhancing Medical Humanism”:
Mesa redonda
Posteriormente se desarrolló una mesa redonda que fue moderada por Natalia Lopez Celani (Capítulo argentino IEEE-EMBS, Bioingeniería Universidad Nacional de San Juan) y Fernando Ballina (Asesor de CADIME y de Fundación DPT, Universidad Arturo Jauretche), actuando como panelistas Roberto Lavarello (Representante de Comité Administrativo de IEEE EMBS para Región Latinoamérica y Caribe), Eliot Vernet (Presidente de CORAL), Rubén Acevedo (Presidente de SABI), Luis Kun (Representante de IFMBE, IEEE SSIT y EMBS), Virginia Ballarin (Representante de IEEE WIE EMBS para Región Latinoamérica y Caribe – Representante de CORAL), Ricardo Taborda (Representante IEEE SSIT Arg) y Leandro Cymberknop (Presidente de Capítulo Argentino IEEE EMBS)
En su carácter de moderadora, Natalia Lopez Celani enunció los objetivos de la mesa redonda: (a) señalar qué acciones y líneas de trabajo se han encarado y analizar la pertinencia de su continuidad, (b) identificar posibles hitos que hayan marcado la trayectoria y su posible proyección hacia el futuro, y (c) analizar en qué medida el desempeño de la ingeniería biomédica respondió a las expectativas planteadas en 2010.
Roberto Lavarello (Representante de Comité Administrativo de IEEE EMBS para Región Latinoamérica y Caribe) se refirió particularmente a la membresía en el EMBS en la región 9 (América Latina) a agosto de 2020, que totaliza 663 miembros, lo que representa un 8% de la membresía global (que totaliza 8.238 miembros). Dentro de dicha participación, señaló que la región 9 exhibe la peculiaridad de que más del 50% de sus miembros son estudiantiles, mientras que en el mundo sólo el 15% se encuadran en esa categoría. Destacó que dicha peculiaridad representa una fortaleza enorme y significativa (en gran parte originada en la EMBC’10) que será necesario aprovechar en términos de involucramiento, compromiso y efectiva participación.
Eliot Vernet (Presidente de CORAL) planteó la necesidad de lograr la continuidad en el compromiso de los estudiantes, de manera que puedan formarse para asumir crecientes roles en la sociedad.
Rubén Acevedo (Presidente de SABI), se refirió al consejo directivo, los componentes y los capítulos regionales de la SABI. En la actualidad cuenta con 200 socios, el 70% profesionales y el 30% estudiantes. Hizo referencia al relevante rol de voluntariado desempeñado por los graduados durante la pandemia. Por último destacó que la carrera de ingeniería biomédica registra –dentro de las ingenierías- la mayor participación de las mujeres.
Luis Kun (Representante de IFMBE, IEEE-SSIT y EMBS) formuló una orientación para los estudiantes fundada en sus propias experiencias. Ante todo les aconsejó que se involucren como voluntarios en los comités y capítulos de las asociaciones profesionales pertinentes, dado que ello les ofrecerá valiosas oportunidades, les permitirá ampliar sus conocimientos, capacidades y habilidades, conectarse con diferentes actores, integrar diversos grupos e incorporar aprendizajes que sólo pueden adquirirse en la práctica. Les sugirió además que se vinculen con organizaciones de la academia (donde surgen las ideas), del gobierno (donde están los recursos) y de la industria (donde saben qué se vende). Concluyó manifestando la prioridad de promover la participación estudiantil.
Virginia Ballarin (Representante de IEEE WIE EMBS para Región Latinoamérica y Caribe y Representante de CORAL) aludió a tres etapas de la bioingeniería, que culminaron con la inclusión de las ciencias cognitivas dentro de su campo de atención, junto con los aportes de la informática, la nanotecnología y la biotecnología, en una confluencia que implicó prácticamente una unión entre la ciencia y la tecnología. Posteriormente se refirió a la cuestión de la diversidad en sus distintos aspectos (por ejemplo: de género, étnica, cultural, de lenguas, de localizaciones, de capacidades, de profesiones u oficios, de creencias, de conocimientos, de ideas, etc). Señaló que no se trata de incorporar la diversidad en los espacios de concertación y decisión porque “está bueno” o porque sea “políticamente correcto”, sino porque dichos espacios: (a) funcionan mejor cuando son diversos, y (b) si no fueran diversos quedarían perspectivas e intereses ausentes o excluidos. Concluyó destacando la importancia de las reuniones presenciales, dado que ellas permiten vías de vinculación personal que resultan vedadas en la modalidad virtual (por ejemplo, ese café y esa charla informal, durante un intervalo, con el experto que uno tiene como referente). Expresó finalmente que una auténtica “mentoría” no puede desarrollarse a distancia.
Ricardo Taborda (Representante IEEE SSIT Arg) comenzó resaltando la asociación semántica (en inglés) de la ingeniería (“engineering”) con la máquina (“engine”) para señalar que el docente es responsable de estimular e inducir el desarrollo de la “máquina” más valiosa del mundo. Desde esa visión formuló las siguientes cinco (5) lecciones fundadas en su propia experiencia: (a) No enamorarse de las especialidades; crecer con la diversidad y la fertilización cultural cruzada, (b) Es fundamental practicar y “vivir” la multidisciplinaridad y la interdisciplinaridad, cuyas posibilidades sólo están limitadas por la imaginación, (c) Podemos elegir el tema al que nos vamos a dedicar, pero es muy probable que los temas nos elijan a nosotros; (d) Hacer todo lo posible para que el conocimiento llegue al lugar apropiado, a las personas que deben usarlo y en el momento oportuno, y (e) Nadie es dueño de la verdad, y menos de la “verdad absoluta”. Como todos tenemos una pequeña parte de la verdad, lo ideal es ocupar el lugar de ese “alguien” que hace las cosas que deben hacerse (por ejemplo: para contribuir a una auténtica “gestión del conocimiento”). Concluyó señalando que el mejor rol del docente es el de “inspirar seguidores”.
Leandro Cymberknop (Presidente de Capítulo Argentino IEEE-EMBS) resaltó la importancia que tiene, para los estudiantes, involucrarse en el voluntariado de la sociedad. Les permite conocer gente e insertarse en diversos grupos, participar en reuniones y congresos de interés profesional, comenzar a escribir para expresar sus propias ideas. Los integrantes de los equipos tienen la misión de orientarlos, guiarlos e inspirarlos con su propio ejemplo. La actuación voluntaria representa una relevante fuente de oportunidades para que los estudiantes se conecten con la academia y con la industria.
Fernando Ballina (Asesor de CADIME y de Fundación DPT, Universidad Arturo Jauretche) hizo referencia a las acciones emprendidas en la Argentina con motivo de la pandemia COVID-19, particularmente a la construcción –en paralelo- de doce (12) hospitales modulares de campaña en distintos puntos del país. Ello implicó la necesidad de coordinar distintas jurisdicciones (nacional, provincial, municipal) y ministerios (Salud, Obras Públicas). Los hospitales están dotados de unidades de terapia intensiva (con 24 camas) y unidades de internación intermedia. Dado que el equipamiento fue un recurso crítico en todo el mundo, fue el factor determinante de ciertas demoras en la habilitación total de las unidades. El panelista destacó la colaboración voluntaria de alumnos de último año de bioingeniería para en la instalación y puesta en marcha del equipamiento. Señaló que, aun con el esfuerzo desplegado y la dificultad que implicó el estudio por vía virtual, los alumnos involucrados exhibieron un claro impulso y motivación para estudiar con mayor entusiasmo. Algunos estudiantes (con tecnicatura) fueron ya contratados como técnicos en los hospitales.